Cuentan que en la puna de los Andes vivía una mujer muy sola.

02. Tsayshi, tsayshi cada tardi takurnin apallanlla kaptin
Y como se encontraba muy sola iba cada tarde un zorro a aullarle.
03. Cada waqachapaptinshi allaapi llakikuq
Y cada vez que el zorro aullaba ella se entristecía y decía:
04. Imanawrallaq huk wambraa tarikuuman
-¡Qué no haría yo por tener un niño!
05. Pillaraq quykamanman nir
¡Quién nomás pudiera dármelo!
06. Tsay tardish sweñurin
Esa misma noche mientras dormía soñó
07. Huk warmi sweñininchawshi charirnin
que llegaba una mujer y le decía:
08. –Waray quya mankaykiman allpaa winarirnin atskata cebadan icharkunki, –nin.
-Mañana muy temprano llenas tierra a tu olla y siembras cebada.
09. Tsayshi warariptin mankaman allpan icharirnin cebadan maqtsiykur parqupaarin
Cuando amaneció hizo como le dijo la mujer: llenó tierra en una olla, sembró cebada y la regó.
10. Tukuy hunaq parqupan

Y la regaba todos los días.
11. y manaraq unaytash allaapi shumaq wayta yarquykun mankapiq chawpinchaw
Brotó entonces una hermosa flor en el centro de la olla.
12. Tsayshi kushikur parqupan
Contenta siguió regándola.
13. y manaraq unaytash paqway botón, tsikan botón, tulipan waytapanaw yarqukurin
Poco después apareció un gran botón como el de la flor de un tulipán.
14. y huk quyaqash aywan quya quyalla qawariq
Y dicen que un día, de mañana, cuando ella se acercó
15. y waytapa chawpinchawshi huk shumaq wambra kaykan, warmi wambra
vio a una niña muy hermosa en medio de la flor.
Es un deleite leer los cuentos andinos, por la dulzura fonètica, por lo relacionado que està con nuestra cosmovisiòn y por la importancia que tiene para la resistencia cultural.
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